sábado, 28 de marzo de 2020

Por qué contamos historias





Hace unos días preparaba el PPT para mi curso de Guion, que este ciclo tendré que dictar de forma virtual. La 1ra diapositiva que verán mis alumnos muestra a una cavernícola que parece explicar algo al resto de su tribu. Ya sé que desde el paleolítico hasta la primera proyección cinematográfica de los Lumiere en 1895 han pasado cientos de miles de años, pero si voy a enseñarle a alguien a armar la arquitectura de una historia, me gusta que entienda por qué las contamos y desde cuándo.


Así como los médicos se enorgullecen de salvar vidas y los músicos de hacérnosla menos absurda con cumbias y boleros, a mí me recorre un escalofrío de orgullo ancestral cuando empiezo mi clase diciendo: "Contar historias es una de las costumbres más antiguas del ser humano". Me gusta creer que mis alumnos pueden descubrir el paralelo entre su profesor que agita las manos junto al ecran y esa mujer del paleolítico con las tetas al aire que intenta explicarle algo al resto de la tribu.

¿De qué les está hablando? No lo sabemos. Probablemente su lenguaje aún sea rudimentario y esté compuesto de señas y gruñidos. Pero esos primeros mensajes ayudaron a ese grupo humano a sobrevivir. Alguno de ellos aprendió que no debía comer ciertos frutos, que el camino al río era menos peligroso por un atajo, que la carne sabía mejor si se le exponía al fuego. Entonces fue y se lo contó a los demás.

Gracias a esos mensajes, logramos esquivar el brutal zarpazo de la extinción. Después pasaron cientos de miles de años y perfeccionamos los canales de comunicación a niveles increíbles. Aparecieron el abecedario, la imprenta de Gutenberg, los telegramas, la radio, la TV, los teléfonos celulares, las vídeollamadas, Facebook, Twitter, historias de Instagram de todas partes del mundo. Esta mañana, incluso antes de lavarnos la cara y tomar desayuno, ya íbamos enterados de lo que sucedía a miles de kilómetros en España, Italia y China. Gracias a esa información de tribus lejanas, podemos tomar decisiones acertadas para enfrentarnos al nuevo peligro que nos acecha afuera de la cueva. Aprovechémosla.

Pero esa no es la única razón por la que nos comunicamos.

Cuenta Yuval Noah Harari en su hermoso libro SAPIENS, que una de las teorías del desarrollo del lenguaje humano está asociada al chismorreo. Un mono es capaz de avisarle a otro: ¡Cuidado, un león! Y las abejas pueden indicarle al resto de la colmena, con un complejo baile sobre el panal, el lugar exacto donde han encontrado polen y además decirles en qué cantidad. Un ser humano, además de indicarle a otro dónde queda el mercado y si hay oferta de tomates, puede contarle con quién se cruzó en el camino, si ese amigo se veía triste o alegre y si lo habían ascendido en el trabajo. A los seres humanos les importa esta información social porque les ayuda a saber en quién confiar, cómo relacionarse y, sobretodo, les ayuda a desarrollar un tipo de cooperación más estrecha y compleja entre todos los individuos de su comunidad.

¿Será que nosotros seguimos utilizando la comunicación con ese último fin? Mmm.

Dice Harari que hace 70 000 años ya éramos capaces de sentarnos a conversar durante horas, tal como hacemos ahora por chats de Whatsapp. ¿No es alucinante? Incluso 50 mil años antes de domesticar plantas y animales y establecer asentamientos fijos, el ser humano ya se pasaba el día conversando.

Empecé a escribir esto porque ayer entré a leer el muro de Facebook de una de mis mejores amigas que vive en Barcelona. Ella, al igual que otros amigos, está llevando un diario de la cuarentena. Lo leí mientras almorzaba y la sentí cerca. Supe que ella es la designada en su hogar para hacer las compras, que hospitales, morgues y cementerios han colapsado, que están montando hospitales de campaña donde antes había tiendas y que allá también hay desquiciados que acaparan productos de primera necesidad mientras el personal médico hace guardias de 24 horas. Para tapar el hueco que le va creciendo en el corazón, también cuenta algunas cosas bonitas, como que sus vecinos brindan con ella cuando sale a tomarse una copa al balcón o que para no aburrirse hace arqueología en casa y encuentra objetos maravillosos.

Tengo, así como muchos de ustedes, amigos en ciudades donde el virus llegó primero y que la están pasando peor. Ellos son como ese monito que le avisaba a su compañero desde lejos ¡Cuidado, un león! Pero además son como esos ancestros que hace 70 mil años empezaron a conversar junto al fuego para hacerse compañía, para darse ánimos, para sentirse mejor. Los animales se ronronean, se frotan, se ayudan a sacar los piojos. Nosotros, además de eso, nos contamos historias.

Solo una última cosa antes de terminar. Cuenta Harari que si a un monito le pides el plátano que tiene en la mano explicándole que si te lo da tendrá 100 plátanos cuando llegue al cielo de los monos, el monito no aceptará el trato. Los animales no pueden pensar en abstractos sino solo en lo que tienen frente a sus sentidos. El ser humano sí puede, y eso le permite organizarse y tener ideales comunes a otros individuos de su misma especie que nunca conocerá pero que piensan como él.

Ya lo decía John Lennon: You may say I’m a dreamer, but I’m not the only one.

La mayoría de nosotros aún no ha cogido el virus y ni siquiera conoce a alguien que lo tenga. Es probable que tampoco estemos dentro de la población de riesgo. Pero podemos, en nombre de un ideal mayor como el bienestar común de la tribu, tratar de portarnos lo mejor posible. Quedándonos en casa si podemos, ayudando a quienes deben seguir trabajando y, sobre todo, utilizando el lenguaje que desarrollamos durante tantos siglos y milenios, no para juzgarnos, atacarnos y provocar pánico, sino para informarnos bien y darle una palabra de aliento y compañía a los otros cavernícolas digitales que como nosotros, esperan junto al fuego que pase la noche.


15 comentarios:

Xiomara Arlet dijo...

Lo que dices es muy cierto, pues, los sapiens fuimos evolucionando poco a poco, así como ya hablábamos hace muchos siglos horas sobre horas como un loro y ahora la mayoría conversa horas sobre horas pero por alguna red social (cabe recalcar que no es nada parecido porque no podemos ver las expresiones de la otra persona y saber como se siente con lo que digamos), o que ahora ya nos podemos comunicar desde largas distancias y saber noticias de los demás países, entre otros. Y al final lo que dijiste del virus es verdad pues no en todas las familias hay algún contagiado, pero eso no impide cuidarse de este.

Unknown dijo...

No tengo palabras, me fascino el relato de hoy, fue muy interesante, nunca me había puesto a pensar en cómo inició el hecho de contar historias, cuando iba leyendo me imaginaba cada situación que relataba, como la del monito diciéndole a otro ¡Cuidado, un león!.
Me pareció algo extraordinario pensar como hemos evolucionado a través de los años.
Y lo último es verdad con la situación de hoy día, no podemos ver a nuestros seres queridos o amigos por miedo a contagiarlos y a contagiarnos, pero gracias a la tecnología podemos chatear, hacer videollamadas y hasta ver películas juntos desde la distancia y pasarla bien.

Fabri dijo...

Me pareció muy interesante como cuenta desde el principio de los cavernicolas y como han evolucionado que antes no sabían absolutamente nada, se comunicaban como podían y ahora podemos hablar sobre cualquier cosa, y me pareció interesante la parte donde le puedes decir a un mono que si te da el platano que tiene en la mano, en el cielo de los monos tendrá 100 plátanos y dijo que no, sólo ve por lo que puede ver con sus sentidos en cambio nosotros no y como dijo ahí eso nos permite tener ideales y ser organizados, me gustó la lectura

Anónimo dijo...

Me parecio un relato muy interesante sobre como a los seres humanos siempre nos gusto contar historias desde principio de nuestra existencia y lo importante que siempre a sido el comunicarnos entre nosotros.

Ayumi Nagata Alva dijo...

Que loco es leer todo lo que Pierre ha escrito... Me hizo volver a inicio de año cuando todo esto sobre la pandemia empezó. Cuando realmente no conocía nadie que tuviera el virus, cuando no sabía que alguién cercano había fallecido, cuando creía que el vírus ni podría llegar aqui en Perú; pero todo fue tan rápido que en poco tiempo me enteré que alguién conocido se había contagiado, que alguien estaba en una situación crítica del virus, que alguién había fallecido y eso empezó asustarme de una manera tan grande porque todo sucedió muy rápido, todo el mundo se estaba infectando y falleciendo. Al inicio veía las noticias todos los días para ver si mejoraba o empeoraba la situación, con el pasar de los meses era algo que ya no quería ver porque siempre era lo mismo y que todo ya estaba descontrolando. Bueno ,ahora se puede decir que ha mejorado algo pero no podemos dejar de cuidarnos .
La parte que me gustó de leer fue: "informarnos bien y darle una palabra de aliento y compañía a los otros cavernícolas digitales que como nosotros, esperan junto al fuego que pase la noche"

juan eduardo dijo...

me gusto mucho cuando escribió Pierre Castro como le explicaba la clase a sus alumnos que era la paleolíticos y para que era y eso el lo tubo que explicar en una de sus exposiciones de la universidad.

Leandro HC dijo...

Buen mensaje motivador, aunque yo no creo en la teoria de la evolucion y/o de que el hombre ha pasado por un estado tan primitivo como para comunicarse con gruñidos y así; sí es muy cierto de que sí ha evolucionado o mejorado el metodo de comunicacion del ser humano al igual de otros elementos, para su supervivencia hasta la actualidad. El mensaje que se deja es muy claro: no han pasado miles de años en vano como para que ahora muchas personas porescan primitivas pensando egoistamente y arriesgandoce a perder la vida. Claro, eso es muy directo, en el relato se nota con mas tacto, pero esa es la verdad. Muy buen mensaje que se deja al final, los animales se ayudan entre sí y se advierten de los peligros que los asechen...el humano es mejor que el animal, demostrémoslo.

Abraham Cortez dijo...

me gusto mucho cuando escribió Pierre Castro como le explicaba la clase a sus alumnos que era la paleolíticos y para que era y eso el lo tubo que explicar en una de sus exposiciones de la universidad.Me pareció algo extraordinario pensar como hemos evolucionado a través de los años.
Y lo último es verdad con la situación de hoy día, no podemos ver a nuestros seres queridos o amigos por miedo a contagiarlos y a contagiarnos pero gracias a la tecnología podemos chatear hacer videollamadas y hasta ver películas juntos desde la distancia y pasarla bien

Francisco Javier Valencia Flores dijo...

Esta Historia me pareció interesante que explique lo importante que es comunicarnos entre si y como evoluciono esto durante el transcurso de los años de ahora como podemos hablar por nuestro celular por WhatsApp o Facebook y saber las noticias de otros países y como estamos en la actualidad con la pandemia en la cual las redes sociales nos ayudan a mantenernos comunicados.

Anónimo dijo...

Wow , una lectura muy interesante , es increíble como hemos ido evolucionando , me quede sorprendida cuando mencionaste que Harari dijo que hace 70 000 años ya éramos capaces de sentarnos a conversar durante horas es algo alucinante, y ahora nos comunicamos por medio de una red social desde el lugar que te encuentres ... lo último que mencionas es cierto no en toda familia hay un contagiado pero eso no quita el hecho de contráelo nosotros , así que a seguir manteniendo los higienes necesarios para no seguir viviendo más desgracias .

Marshal dijo...

es fascinante , me gusto mucho y es increible lo mucho que fuimos evolucionando para tener una mejor comunicacion entre nosotros ,antes era mediante gruñidos y gestos , hoy en dia el medio para comunicarse son las redes sociales , es bueno ya que nos podemos informar sobre lo que pasa en el mundo , como en la actualidad sobre la pandemia , en este punto es muy importante saber acerca de lo que pasa hoy en dia , gracias a este medio de comunicacion que son las redes sociales como dijo piere podemos saber lo que otras tribus estan pasando.

Unknown dijo...

Lo que está narrando es verdad ,porque somos muy parecidos a los homo sapiens en algunas cosas ya que al igual que los monos se ayudan entre sí mismos nosotros también lo hacemos

Anónimo dijo...

Me pareció interesante porque habla sobre como empezó la comunicación entre los humanos desde tiempos prehistóricos y como ha ido evolucionando a través de los años, también como esta pandemia ha influenciado para que gracias a la tecnología que ahora podemos utilizar, esa comunicación no se pierda, así estemos alejados por la distancia de nuestros familiares o amigos y también que debemos seguirnos cuidando aún así no hayamos tenido la enfermedad o algún familiar enfermo
-Carlos Valero

Maria Jose dijo...

Interesante, como todo el mundo cambio por la tecnología, aparte de lo increíble que puede ser ese medio de comunicación de informarnos sobre otros paises, personas, noticias, etc. Un antes y un después como era hace años y como es la manera mas fácil de comunicarnos diariamente, aunque hasta ahora hay personas que no utilizan la tecnología y siguen hablando miles de horas, no dejar de lado también hablar con una persona y tampoco depender de un celular, ver las cosas buenas y cosas malas que puede causar las redes sociales siempre tener un control. Aprovechar lo que tenemos hoy en día para aprender cosas diariamente, informarnos, aprender hasta lo mas mínimo.

wilber rodas dijo...

Es muy interesante pensar que hace muchos años...podríamos habernos extinguido, y que gracias a la inteligencia de nuestros ancestros, sobrevivimos e incluso creamos infinitas cosas en este mundo, como los medios de comunicación que tanto nos ayudan el día de hoy, por lo tanto creo que lo leído nos hace reflexionar sobre el valor que tenemos que darle a las diferentes creaciones del hombre, ya sea con responsabilidad, para informarnos o para algo que realmente nos sirva en un futuro.