martes, 18 de marzo de 2008

un Pontiac del 67 y quinientas hojas bond

Ayer fui al supermercado y me compré un HotWheels. A mi no me emocionan los carros, ni hablar de carros ni coleccionar modelos de carros. Pero la cosa comenzó con este asunto de que el jueves tengo que ir al doctor a hacerme un chequeo general y pues ando loco con la paranoia de que me van a decir que me voy a morir pronto. El hecho es que ayer después del trabajo me fui al supermercado y me puse a comprar esas pequeñas porquerías que siempre he querido con vocación de niño y que las costumbres de viejo me han hecho dejar de lado. No venía a buscar específicamente el HotWheels. Encontré un perchero lleno de ellos en una esquina de la sección de jueguetes y me puse a darle vueltas. Habían carros policía, taxis neoyorquinos, fórmula-1 antiguos y un montón de modelos clásicos. Finalmente escogí un Pontiac del 67 color guinda con una larga llamarada de fuego blanco que le sale desde el capot hacia las puertas del piloto y el copiloto. Lo metí al carrito de compras y seguí dando vueltas. Preso de la excitación agregué también un paquete de plastilinas, unos lapiceros bonitos con punta rollerball, medio kilo de queso, una bolsa de leche chocolatada y una edición especial de la National Geographic con sus cien mejores portadas. Luego volví a mi casa tan contento. Al Pontiac lo he puesto en mi mesa de noche sobre la National Geographic. Cuando me echo en la cama, el Pontiac queda a la altura de mis ojos de modo que se ve casi real y puedo imaginármelo volando a ciento ochenta por hora a través del desierto. Después de haber comprado tantas pendejadas, como que el miedo de morirme se me fue. No es que crea que ya no voy a morir. De hecho, sé que es algo que tarde o temprano tendrá que suceder. Es sólo que me alivia empezar a tachar cosas pendiendes (aunque sean tan estúpidas como comprar un carrito de juguete). Supongo que por eso es que también anoche, compré un paquete con quinientas hojas bond listas para ser impresas. Si algún día he de morir, espero que por lo menos sea después que esas quinientas hojas blancas estén llenas de tinta y de lo mejor que pueda salir de mi cabeza. Si además de eso llego a conocer Praga y Tokio, y me subo a una montaña rusa, y me emborracho con sake y amanezco al lado de tres geishas desnudas, y si me vuelvo al budismo y si formo una banda de rock, y si llego a pedir todas las disculpas que debo y le compro un cadillac rosado a mi mamá, voy a estar muy agradecido. Pero ok, si de todas formas no se puede todo eso, con lo de las hojas bond llenas me daré por satisfecho.

14 comentarios:

Unknown dijo...

el sábado mientras imprimía un freelo en la Richi, me vi tentada por una agenda pascualina y me la compré, aunqeu ya tenga agenda y tampoco la abrí nunca este año.

pero son estas huevadas...

noseasloco dijo...

Pierre: comprar un carrito de juguete no es una estupidez. Lo de las 500 hojas bond me parece una excelente idea... yo debo haber llenado mas de 500 hojas bond en los últimos meses, pero con weadas de la chamba que no deberian ser impresas, jaja!!

creo que con esa misma cantidad de hojas podria imprimir todo el contenido de mi blog, para tener un archivo fisico de "noseasloco".

M. dijo...

ayer en la madrugada estaba viendo alf y el niñito de alf estaba escondido debajo de la cama porq alf le decia q podia morirse mañana y q tenia q aprovechar la vida. sugpongo q el miedo te lleva a hacer cosas locas. de cualquier manera tu no vas a morir pronto, ya?
aunque tener miedo por un ratito te haya hecho comprar las 500 hojas.
pero no te vas a morir pronto ya?
ok?
chevere =)

Genaro Bernilla dijo...

mi madre tiene una alegre fotocopiadora, le digo asi porque cada que quiere se le da por malograr esas hojas "virgenes", ahora... esas hojas bond con un lado de ellos en blanco, me sirve de maravilla para dibujar, claro que el scaner de shit hace que traslusca luego rostros fantasmales o lineas extrañas con tramas que no dibuje y bueno no me quejo de mis hojas venidas a medias, tengo ya una coleccion de DNI, con los rostros mas fieros de esta parte del continente, cartas poder que dare buen uso (3 casas en garantia, un seguro vida y una carta de amor muy mal escrita). supongo que igual si no llego a dibujar todas esas hojas gratis, al menos salvare un arbol en el futuro !!!

Emilio Heck dijo...

500 hojas...pues es mucho papel para llenar.

hay tiempo

Miguel Ángel dijo...

A veces, cuando pasan cosas como leer post como este, doy gracias por no haber perdido algunas costumbres de niño no adoptado algunas de adulto.

Imberbe_Muchacho dijo...

a mi antes me gustaba comprar cuadernos y lapices, tenia la loca idea de escribir en los cueadernos con los lapices, cuentos no se, y ademas comparaba colres, y tenia ganas de colorear en el cuaderno, era no se, algo que queria hacere, tenre un cuaderno con cosas escritas y dibujos, pero nunca pude hacerlo. no pude escrbir mucho y menos colorear...Soy malo dibujando
Te mando un saludo, me gusto tu post

Anónimo dijo...

500¡¡¡ guau. Ojalá y sean muchas, muchas más de tu cabecita emosa =D

mentolada dijo...

no solo llenar 500 hojas bond con lo mejor de mi cabeza, si no con lo mejor de cada organo del cuerpo, una visceralidad de lo mas lucida, coherente, real y sincera. seria genial poder derramar la suma de todo lo que uno lleva guardado dentro, lo que dijo y lo que no en cuantas hojas sean necesarias para que quien lo lea entienda, entienda al que escribe y quizas, con mucha suerte, a el mismo un poquito mejor... se me ha venido a la mente una frase de ribeyro cuando le preguntaron en una entrevista el porque escribe "para que mi experiencia de la vida, por muy pequeña que sea, no se pierda"

Eleafar Cananita dijo...

jaaa. no pues yo me quedo con las geishas desnudas.

:P

[_kara_] dijo...

o_o


he de suponer entonces que se te pasó la gripe y yo ni enterada

:/

500 no son taaantas hojas, sobre todo cuanto tu cuarto es un avión en llamas.

Arnik Piz dijo...

no seas menso, es solo el proctólogo :D jaja.
sin embargo que chevere es comprarse todas esas pequeñas cosas que nos devuelven la seguridad de cuando eramos niños... esos pequeños tesoros.

te van a faltar más hojas.

Bruno García dijo...

compadre, una pregunta tal vez fuera de contexto.. cuanto te cobraron x ese chequeo general y donde lo hiciste? quiero uno igual.. saludos, espero contestes.. siempre hay q andar prevenidos

Anónimo dijo...

Es ciertamente reconfortante tachar esa interminable lista de pendientes. En mi caso interminables, claro, quizás las demás personas no se crean un pendiente con cada cosa. Así como puede resultar insoportablemente húmedo ver algún ballet en Film&Arts resulta increíblemente reconfortante al fin escribir un mail, buscar alguna foto o tomar clases de lectura musical.
A veces pienso que la vida en parte se trata de ir eliminando los pendientes, y me angustia seguir creándomelos.

Suerte con eso

H