lunes, 10 de agosto de 2009

más noticias sobre Falso Kramer

A Mi tío Falso Kramer le han reventado una botella de cerveza en la cresta. Contado así parece algo muy grave pero en realidad no lo es. Mi tío Falso Kramer es como el tipo rudo de Sin City y por más que uno le reviente cosas en la cresta, no hay como derribarle. Él único capaz de derribarle es él mismo y lo logra consumiendo ingentes cantidades de alcohol hasta que cae como caca de pájaro sobre el asfalto. Algo así como lo que le pasó en la fiesta de año nuevo que celebramos en mi casa cuando hasta el muñeco de año nuevo estuvo a punto de sodomizarlo. Mi tío Falso Kramer es un tipo duro que nunca consigue sacar a bailar nadie. Sacó a bailar a mi novia y mi novia le dijo: fuera mierda, anda baila con el muñeco. El muñeco de año nuevo tenía un pene prominente. Mi tío Falso Kramer no se lo tomó muy bien. Mi tío Falso Kramer no se toma nada muy bien. El tipo que le reventó la botella de cerveza en la cresta terminó con la cara dentro de un inodoro lleno de caca. No es una imagen muy agrabale pero mi tío lo cuenta así y yo no veo otra forma de contarlo. De todas formas cuando le reventaron la botella en la cabeza Falso Kramer acabó con un corte en el ojo. A la mañana siguiente mi tía y su novia lo llevaron a un lugar al que todo el mundo llama el INO. Supuestamente es el Instituto Nacional de Oftalmología pero yo no entiendo por qué todo el mundo le llama el INO y asumen que yo tengo que saber qué chucha significan esas siglas. Le han puesto no se cuantos puntos en el ojo. Tenía los conductos lacrimales rotos así que se los han cosido. Después de una semana de descanso Falso Kramer ha vuelto al INO. Un doctor le ha cobrado 14 soles para decirle que le han cosido mal todo el ojo y que tienen que volver a operarlo. Falso Kramer le ha dicho: - Doctor, váyase usted a la mierda -. Esta tarde lo he visto en casa de mi tía. El ojo le sigue lagrimeando. No es que Falso Kramer esté triste ni nada por el estilo. Falso Kramer es un tipo duro. Es sólo que ahora tiene los conductos lacrimales rotos y el hijo de puta no puede dejar de llorar. Lo ves allí sobre la silla comiendo el arroz con pollo que nos ha preparado mi tía y todo lo embarra de lágrimas. El arroz verde, la presa de pollo, la salsa de rabanitos. Hasta da un poco de risa mirarlo. Le digo – Oye ¿por qué lloras? Me dice: Si me sigues jodiendo vas a terminar con la cabeza dentro de un inodoro. Entonces me callo y sigo comiendo mi arroz con pollo en silencio. Pero le miro de reojo. Es inevitable mirarlo. Llora como una virgen mi tío Falso Kramer. Ya uno no sabe si es por el muñeco o por la vida. Pero hay que ver como llora el cabrón sobre los rabanitos.

sábado, 8 de agosto de 2009

cuarenta páginas de algo

Me estaba acordando de esta historia que me contó Alfredo sobre el tipo que llega a su casa hasta las huevas de borracho y en vez de echarse a dormir, sale a correr. Al parecer al entrar por el garaje había encontrado unas zapatillas, se las había probado y luego, ya con las zapatillas puestas, lo más lógico le había parecido ponerse a correr. Lo siguiente que supo fue que estaba a 40 kilómetros de casa. Entonces llamó a su esposa y le dijo donde estaba. Ella le preguntó que cómo chucha había llegado tan lejos. Él le dijo -Ven por mi-. El camino de regreso lo hizo durmiendo la mona en el asiento del copiloto mientras su esposa conducía y le miraba de reojo ¬¬. Algún tiempo después, este tipo que nunca había corrido en su puta vida hasta que se emborrachó y encontró unas zapatillas en su garaje, batió un record mundial corriendo 51 maratones en 51 días. Cuando la última maratón terminó dijo - bueno, me voy a casa. Por supuesto, lo más natural le pareció volver a casa corriendo.

También he estado pensando mucho en este pueblo de México donde a los muertos los entierran de pie. Me acuerdo de eso sobre todo cuando veo a la gente que anda por la calle sin mirar a nadie o a las señoras que van a los programas concurso y dicen que están muy felices de haber logrado entrar. Hoy vi unas chicas en la Avenida Bolivar que sostenían un papelógrafo en el que habían escrito "SE REGALAN ABRAZOS". Una cuadra después vi a un chico corriendo con otro papelógrafo semejante. Eso estuvo bien. Eso me hizo olvidarme del pueblo de México y de las señoras de la tv.

Lo último que voy a contar es que he estado re leyendo unos cuentos de Raymond Carver. Leí tres buenos cuentos pero no he podido leer este que se llama "Conservación". Es decir, lo he empezado, pero no he podido pasar de la primera página. Es un cuento que trata sobre un tipo que se queda sin empleo y se vuelve una ameba que no sale del sofá. Cuando su esposa se va a trabajar él esta allí en el sofá y cuando ella vuelve, él sigue allí sin hacer nada. Creo que no he podido seguir leyendo porque me he sentido un poco identificado y eso me ha dado miedo.

Sé que a veces parece como que me quedo dormido y no hago nada, pero prometo que no estoy muerto y que mi cuarto no es ningún jodido pueblo mexicano. Voy a escribir algo y despertaré a la gente de su letargo. Tal vez no sea un papelógrafo y tal vez no regale abrazos, pero despertaré a alguien. Es probable también que otro día llegue a casa borracho, coja unas zapatillas y corra 40 kilómetros hacia algún lugar. Aunque conociéndome tal vez sólo llegue a casa y escriba 40 páginas de algo hasta volverme loco. De cualquier forma te llamaré para que vengas por mi. De regreso puedes mirarme de reojo todo lo que quieras. ¬¬

Yo haré lo mismo por ti.

sábado, 1 de agosto de 2009

Rosebud

Ayer por la noche vi Ciudadano Kane, la mejor película de todos los tiempos según mi profesor de Fundamentos de la Publicidad. Claro que él también decía que si ponías a Las Meninas de Velásquez frente a un espejo abrías un portal al infinito. Estaba loco. Una vez se puso unos lentes 3D y era idéntico al doc de Volver al Futuro. Luego se murió. Antes de morirse nos mandó a hacer un trabajo sobre Ciudadano Kane y tuvimos que verla seis veces. Yo la vi con Marco y Ricardo. Hace dos semanas fui a la boda de Marco y en un par de meses iré a la de Ricardo. Ha pasado ya algún tiempo desde la universidad. Alguna gente se murió. Otra se está casando. Anoche vi Ciudadano Kane y seguía siendo tan buena como antes. Aunque debo confesar que me emocioné más cuando Orson Welles aparece en Ed Wood y lo aconseja. Ah claro, y cuando Calamaro canta aquello de "junto a personas que sólo son sombras como trineos de Citizen Kane". ¿Estoy mal?