sábado, 5 de abril de 2008

mi papá, los guns n roses y luchito hernández

Mi papá anda ahora con un polo de los Guns n' Roses. Es un polo bonito de color crema con la portada del disco Lies. Visto de lejos hasta podría pasar por una prenda sobria, sin embargo cuando lo examinas de cerca te das cuenta que la portada de aquel disco simula un periódico sensacionalista y tiene frases escritas como La cruda verdad, Estás loco, Sexo sexo sexo, y además en la parte inferior se puede leer una pequeña noticia sobre un hombre que demanda a su ex-mujer por tomar su esperma sin permiso.

Calculo que mi papá no se fijó en todo eso al comprarlo. De hecho yo estaba con él en el Ripley de Trujillo cuando me pidió que lo ayude a escoger y tampoco me fijé mucho. Recuerdo que me extendió delante de las narices dos colgadores: uno era el polo de los Guns y el otro era de los Beasty Boys. Nunca he sido un gran fanático de los Beasty Boys. Apenas si recuerdo que el video de su canción Sabotage estuvo nominado para los Mtv music awards por aquellas épocas en que yo aún veía Mtv y grababa episodios de Beavis y Butthead. Y bueno, ya sé que de todas formas tanto los Guns n' Roses como los Beasty Boys son ajenos al background musical de mi padre, pero en cualquier caso es más saludable que lo vean por las calles de Talara con el de los Guns y se lo imaginen silbando el intro de Patience, a que se lo figuren oyendo Sabotage a todo volumen mientras presa de un ataque autodestructivo le da de fierrazos a las máquinas congeladoras de su fábrica de cremoladas.

Es loco como de acá a un tiempo el carácter de mi papá ha ido relajándose y ahora pueda uno verlo por allí usando polos de bandas metal ochenteras o pidiéndome que le grabe el Tinta Roja y el tributo de las bandas mexicanas a José José. No es que yo haya crecido bajo un régimen dictatorial ni nada parecido. Mi papá siempre ha sido un tipo muy divertido, bailarín y buen bebedor y comedor. Sin embargo, fuera de los temas familiares, nunca habíamos mantenido conversaciones que sobrepasaran los diez minutos. Este acercamiento a temas que limitan directamente con lo más hondo de nosotros: la música, nuestros amigos, las chicas, o la literatura en mi caso particular, es un derecho que hemos venido a reclamar apenas hace un par de años, pero que velozmente ha elevado nuestra relación padre-hijo, al nivel de: patas del alma.

Hoy por ejemplo, justo antes de que mi papá se fuese a tomar el bus para volver al caluroso norte del Perú, nos encontramos en Quilca para despedirnos. Yo salía de un recital en El Averno con los chicos de Heridita y él se apareció allí con su maletín. No sólo dejó que le mostrase El Averno y que le explicase un poco la historia de la foto de El Gigante de Martín Chambi, pintada sobre una de las paredes, sino que además cuando terminé de contarle como había salido todo, los poemas que leímos y las cosas que vendimos, me preguntó si no quería entrar al boulevard de la cultura para comprarme algún libro.

Ok. Yo sé que talvez hayan cientos de padres que compran libros a sus hijos. No pretendo que eso en sí mismo sea una gran hazaña, es sólo que en nuestro caso, aquel pequeño gesto, aparentemente desinteresado y hasta casual, es muy simbólico, por la larga tira de acontecimientos de los que se desprende.

Imaginen esto: Mi papá es ingeniero. De pronto un día, yo - su primogénito que se pasó la primaria ganando uno tras otro concurso de matemáticas- se le aparece con la idea de mandar las matemáticas a tomar por el culo para postular a la carrera de publicidad. Imaginen que después de resignarse a mi voluntad y pagarme feliz toda la carrera de publicidad, yo le dijera (la noche en la que coincidentemente me enteré de que el puesto de diseñador al que acababa de postular era mío y que uno de mis cuentos iba a salir por primera vez publicado en una antología), que la segunda noticia era muchísimo más importante para mi, y que ahora que sabía que a alguien le gustaba lo que yo escribía la publicidad podía irse a tomar por el culo (que tal cretino!). Imaginen además, que con la llegada de la literatura a mi vida, dejé de ir a las peluquerías, aumenté mi consumo de alcohol y de pronto la densidad poblacional de mi bibliteca crecía de forma inversamente proporcional a la de mi ropero, donde se veían jeanes y polos en condiciones cada vez más deplorables.

Después de todo aquello, que mi papá venga a buscarme hasta Quilca con su maletín en la mano, y se ponga a decirme que si quiero entrar al boulevar de la cultura a escoger algún libro, es algo que me desarma.

Ya para acabar, les cuento que finalmente entramos y escogí una antología de los cuadernos de Luchito Hernández llamada Vox Horrísona. Me lo vine leyendo en la combi mientras él iba en la dirección opuesta a tomar su bus hacia el norte.

Supongo que yo no soy el hijo matemático que él soñó ni él la estrella de rock que yo hubiese querido como padre, pero parece ser que las cosas han ido mucho mejor así. Ahora él se divierte encontrándose como personaje dentro de mis cuentos, y yo me la paso genial visitando su fábrica de cremoladas con mis amigos y ayudándolo a escoger polos de bandas metal ochenteras.

Después de casi treinta años, hemos terminado por entender hasta las cosas que más nos diferencian el uno del otro. En mi caso: su vocación por el trabajo y su adicción a toda clase de noticieros radiales, televisivos e impresos. Y en su caso, comprender que sin querer y sin la menor intención de contrariarlo, mi vida terminó siendo un poco como uno de los poemas de Luis Hernández que están en el libro que hoy me regaló



Yo hubiera sido Premio Nobel de Física
pero el sol, la cerveza, la playa, la coca cola,
los parques, y, un amor, me lo impidieron.




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24 comentarios:

Imberbe_Muchacho dijo...

acabo de tener una especie de recuerdo del futuro, y siendo yo un matematico me queda la grata sensacion de esperar que mi hijo me escriba algo como lo que acabas de escribir.
Pero si no es asi, igual estatia muy contento

Saludos

El Chepis dijo...

Jajaja, me sucede exactamente lo mismo con mi viejo... salvo que él es biólogo.

Y sí, la culpa la tiene la playa, la cerveza, la coca cola, el sol, los parques, playas y demás amenazas contra la genialidad.

Unknown dijo...

Eso que cuentas, me da un pequeño no sé qué aquí.

Y creo que hoy iré a comprarme a luis hernández, que esperando que alguien me lo regale me voy a quedar bien sentada.

noseasloco dijo...

realmente conmovedor pierre.... y paja!!!

qué bueno, Luis Hernandez, de verdad!!

este post podria tener como soundtrack sólo el silbidito de "Patience" y estaría completo...

Anónimo dijo...

Que bueno encontrarte de nuevo Pierre!!!
Tantos meses que debo ponerme al día!!!
Algo extraño pasa con los padres, como si efectivamente el tiempo fuera acercándose con los años y perdiendo toda lógica.
Leerte siempre es un gusto.
Saludos.

Carostar

M. dijo...

assuuuu quéee buennn posttttt!!

yo no comprendo como mi prima mariel puede ser tan amiga de mis tias, y mi mamá me dice que eventualmente, con el pasar de los años, cuando uno se va convirtiendo en una persona adulta, llega el momento de ser amigos con tus padres

pero ahora que gerimar va a tener bebé (o bebé), ella dice q si es niño, el niño no va a querer estar con ella, y yo le dije que igual si era niña llegaría un punto en que no querría estar con ella... pero eventualmente... si sabe ser una buena amiga además de una buena madre... su hija regresará alrededor de los 27...

la cosa es que eso no siempre pasa, a veces los papas pueden resultar ser cualquier cosa, aunque sean papás

pero tu viejo es GENIAL, se emociona cuando pones el triste cantado por julieta venegas y se pone tus lentes amarillos para que yo pueda compararlos xDDDD

ahora, yo he pasado la noche con un montón de mis amigos que me decían que no me preocupara por qué dirán mis padres cuando llegue a casa..porque después de las 4 ya cualquier hora es igual xD...supongo que eso no es necesariamente cierto pero yo me lo iba creyendo y en esas llegamos a casa a las 8 am, momento en el que me acosté a dormir y soñé que llegaba a mi casa a las 6 pm xD

me desperté
y mi mamá me preguntó - como si nada hubiera pasado- si esperaba el arroz para el almuerzo

yo lo que digo es, que hemos tenido suerte con estos tipos y tipas que llamamos padres, que no pueden ver como rayos vamos a hacer vida siendo escritores y parece q no entendieran nada de lo que decimos, pero dejan ir a peru a su hija de 20 años, y nos compran libros de luchito hernández

y ziggy stardust de regalo de cumpleaños

=D

me voy a almorzar...
lo único que pide a cambio es que no la haga esperar cuando la comida está servida

Yani dijo...

auwch con este post pierre!

que te vayas leyendo el vox horrisona de luchito en la combi... es todo un acontecimiento, pero que sea el regalo de tu viejo: qué maestro sr. papá de pierre!

besos

Arnik Piz dijo...

tu papá es la cagada chango! :D

Seamos lecas dijo...

Chevere

Anónimo dijo...

jajaja...los guns un clasico¡¡¡..deberias hacer un pequeño dibujo de tu viejo con su polo de los guns + tu con tu libro...genial

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Recuerdo que llegabas comentar en en séptima madrugada y de pronto me percaté que escribías como con colores pasteles, retazos de ciudad, todo muy plástico.
Este post es tan fresco, que por nada me quedaba sin decírtelo :)

Rain (Virginia M.T.) dijo...

Y a parte las erratas por tipeos, otra cosa:

¿podrías publicar aquel cuento al que te refieres aquí?.

Chao y grax.

PaO dijo...

idem

[_kara_] dijo...

pye eres un pequeño criminal.

Pati Difusa dijo...

pucha, pierre, qué bonito es cuando uno de tus pá's te apoya así ¿no? mi vieja siempre me pregunta '¿sigues escribiendo cuentos?' y cuando le digo que no siempre dice '¿y por qué no? deberías seguir haciéndolo' y la verdad que yo quiero escribir pero el bloqueo y ya sabes.. igual, es bonito saber que aunque sea mi vieja me alienta. es raro ver eso en un país donde los chibolos, jóvenes y adolescentes son menospreciadas por la mayoría, incluyendo a los padres.

me pasó algo parecido, una vez estábamos de compras en el centro y yo le dije a mi mamá que por qué no dábamos una vuelta por quilca. recuerdo que nos metimos a ese hueco al lado del averno y encontré un libro de carver. en ese tiempo era una cachimba misiaza (hoy sólo soy misiaza) y me dio pena saber que no iba a poder comprarme el libro. mi vieja vio mi cara de pena y me dijo 'yo te lo compro' y ahí lo tengo, con la dedicatoria de mi vieja.

y yo le he regalado cosas como pósters de the beatles.

Kinky Devil dijo...

yo tambien grababa los episodios de beaves and butthead YEEEAAAHHH!!!!

MuSa AnTiSoCiaL dijo...

muero x ver a mi papa con un polo de metaleroo !

Anónimo dijo...

Prestame tu librooooo =D

Miguel Ángel dijo...

Mis viejos, así en frío, nunca me dieron mucho apoyo en eso de escribir, prefieren que lea, y si es algo de una carrera que pueda asegurarme un buen futuro, mejor.

Yo descubrí esto de escribir de casualidad y ellos siguen creyendo que es un buen pasatiempo. Ellos no me preguntan si escribo o no, aunque saben que me gusta. Sé que se alegrarían y se sentirían orgullosos si un día les digo: madre, padre, resulta que me tengo que ir a Europa a recoger un par de premios, pero hasta que eso llegue, y sólo por ser dramático, estoy solo.

Anónimo dijo...

despues de leer esto sigo pensando que si Joaquin se vuelve militar
o sacerdote le dare una patada
en el culantro y me ire a comprar tamales eternamente.( y le hechare la culpa a Karina)
XD no creo tener el aguante de tu
padre

M. dijo...

xD

este post supera todas las expectativas de comentarios no?

contradice la teoría!

Unknown dijo...

Tan cierto.. como el tiempo y la distancia cambia y mejora la relación de padres e hijos
por eso todos optan por mudarse tan rapido apenas tarjeta roja xDDDDD!!!

Unknown dijo...

y si este post superaa las expectativas de coments xD!!!!
habla de tu viejo carajooo!!!!

mentolada dijo...

se me ha hecho corto




(genial... me he partido en pedacitos... es lo mas genuino e inspirador q te he leido)