miércoles, 13 de agosto de 2008

la ciudad se nos mea de risa, nena

Hoy he vuelvo a gastar mucho dinero en libros. No ha sido todo mi culpa. Las cosas en la agencia no van bien. Era lo de los libros o llenar una mochila de ropa y largarme hoy mismo de este lugar. Me he quedado por mi equipo. Son unos chicos estupendos. La responsabilidad me tiene sin cuidado, pero a ellos no puedo dejarlos colgando. De todas formas para ser sincero, no creo que lo de los libros esté tan mal. Hay gente que hace lo mismo pero con tortas, licor o lencería. Yo también compré una cerveza y algo de lencería antes de ir por los libros, pero bueno, ese no es el punto.

Al terminar, me vine caminando con la bolsa por Comandante Espinar. Era una bolsa grande porque había cogido dos libros largos con los posters de las películas símbolo de los 80's y los 90's. Con lo que me costaron pude haber comido un par de semanas así que supongo que ahora tendré que volver a mi viejo régimen de sopas ramen y pan seco. Igual habrá valido la pena. En el libro de los 90's salen los posters de Pulp Fiction, Trainspoting, Truman Show, Mars Attacks, Miedo y asco en Las Vegas, American Beauty, Terminator 2; y en el de las películas de los 80's salen los posters de Los Cazafantasmas, Rambo, Robocop, E.T. y varias de esas que nos pasaban hace años en Función Estelar por el canal 2.

Cuando llegué al parque kennedy cogí una banca cerca a la iglesia y saqué el resto de los libros. Tenía varios de esos de bolsillo que cuestan cinco soles. Estaban El Perseguidor de Cortázar, El Fantasma de Canterville de Oscar Wilde, El coronel no tiene quien le escriba de García Márquez, Los muertos de Joyce, y una antología de relatos de Juan Rulfo. Además volví a comprar El guardián entre el centeno. Ya sé que lo he leído como una media docena de veces pero hoy me han puteado tanto que necesitaba uno de esos libros que me hicieron ser quien soy. Un poco para acordarme de donde es que vengo.

Una de las cosas en las que por ejemplo me solidarizo con Holden, es en que igual que él, siempre que voy a hablar de algo termino contando ochenta historias alrededor de lo que realmente iba a decir. Según recuerdo abrí este post para decir que me pareció raro que en los dos libros que hojeé hoy sobre la banca del parque: El guardián entre el centeno y El perseguidor, la historia comience con un tipo que ha perdido algo en el metro.

Holden: los floretes y uniformes del equipo de esgrima de su colegio
y Johnny Carter: su saxofón

He leído un poco de ambos y luego me he tomado un taxi a casa. Al bajar del taxi he mirado al interior para ver si no había dejado algo dentro. Es raro porque al hacerlo me he dado cuenta de que siempre hago lo mismo. Siempre estoy revisando si no se me queda algo en el taxi o en el bus. Lo extraño es que a pesar de que nunca encuentro nada, igual siempre me queda la sensación de haber perdido algo. Me gustaría encontrarme algún día con que se me ha caído un libro, mi celular o mi lencería. Cuando no encuentro nada, me preocupa que lo que se me esté olvidando entre tanto viaje y tanto trabajo, sea algo más importante.

Talvez suene un poco idiota. Alguna gente dice que yo siempre ando exagerando las cosas, pero bueno, es todo como en esa vieja canción de Serú Girán. Aquella en la que Charly dice "este invierno fue malo y creo que olvidé mi sombra en un subterráneo."

Es cuando menos, para estar alerta. Como saben, este invierno se proyecta malo, y a decir verdad, yo siempre he confiado mucho en las canciones.


12 comentarios:

Patricio Eleisegui dijo...

Mientras no te bajes del taxi y te olvides a vos mismo, no hay peligro, niño.

En un punto, estamos en situaciones similares. Yendo hacia atrás para reestablecer el origen.

Me parece bien. No hay que olvidarse. No hay que olvidarse de pasar frente al espejo.

Y mirar...

Martín dijo...

En el blog de Karen hay algo acerca de la importancia de no dejar de ser niño. Es algo que te dije hace tiempo y ahora resulta que tiene sentido otra vez.
Me dio miedo pensar que quizás no es que estés buscando algo que se te quedó en el taxi, sino que estás viendo si por fin ahí está algo que perdiste hace tiempo... quizás por eso miras dentro de los taxis y los buses, por lo mismo que compraste esos libros en los que "te hacen recordar" de donde vienes.
Me dio miedo pensar que quizás sólo estoy escribiendo esto pensando en mí más que en ti.

Anónimo dijo...

lencería? POP pop POP

AntonellaB. dijo...

es tan malo el invierno, que hoy sale un engañoso sol

Ana Claudia dijo...

Es un verde invierno y huele a rabia... como dice Luybell.

Los libros... lo son todo.


Ayer en el bus me topé con alguien que dijo que leer es ABURRDO, que prefiere las películas...

Morí, creo.

Da gusto leer que compras libros porque es lo mejor del mundo.

Saludos.

Eqiz dijo...

chakeeee lenceriaa.... mmmmmm ropainterior mmmmmm calzoncillos (peor) mmmmm underwear mmmmmmmm nose nose mmmmm

Giancarlo dijo...

¡El guardián! Ese Salinger... uuuffff. Genial Eiti, tremendo tema ("...y que digan que es un sueño, nomás"). Por cierto, a esa banda sonora de tu(s) día(s) acaso también le habría calzado "Separata" -yo de vez en cuando la adopto, al igual que "No toquen"-. Si no la has escuchado, hazlo, está en el mismo disco donde sale "Eiti Leda". Saludos, Pierre.

Unknown dijo...

Pi, me perturbó lo de la lencería... mmmm.
Cuando tengo días cagados (casi todos los putos días) me pongo en posición fetal y recuerdo las pelas de Snoopy que veía de niña. Luego me conecto al ipod y pongo a la diosa Amy a todo volúmen, y me imagino que ambas estamos tomándo todo el Guiness de Camden... y luego despierto. Y todo empieza otra vez.

Anónimo dijo...

Yo sabia que la lencería que estaba en tu closet solo podía ser tuya (era talla grande). Yo tambien me solidarizo con Holden, el que dice: PROHIBIDO PARA MENORES, no?

MuSa AnTiSoCiaL dijo...

Yo tb siempre volteo a ver si se me cayo algo en los taxis y combis ..

Languidstillness dijo...

yo siempre volteo a ver si me se me cayo algo, menos en los momentos en que realmente estoy dejando todo.

Imberbe_Muchacho dijo...

aun siendo malo el invierno... nos hace aflorar lo mas recondito en nosotros y hacernos escribir

o no?