martes, 9 de marzo de 2010

orientación vocacional 12

Coco y Rafo Aspíllaga formaron la primera banda de rock del colegio. Le llamaron “Vergatrópolis” o “Vergatrolópolis”, no recuerdo bien. De cualquier forma el nombre fue idea de su hermano mayor Jocho que era un conchesumare guapo y desgarbado como un profeta. Coco y Rafo crecían a imagen y semejanza de Jocho y le copiaban en todo lo que podían. A Coco y a Rafo no les cuadraba aquel asunto de ser uno mismo, un consejo que el propio Sting había inmortalizado en su canción “An Englishman in New York”. Ellos preferían tocar aquella en que los Ramones dicen “No quiero vivir mi vida de nuevo” y ser unos cabronazos con suerte como su hermano Jocho.

Lo que Coco y Rafo no sabían, era que el propio Jocho con su larga cabellera, su desenfado y sus enormes lentes oscuros, tampoco creía en eso de ser uno mismo y le había copiado gran parte de sus mañas al buen Calamaro. Y por supuesto, Jocho parecía no haberse dado cuenta de que Calamaro llevaba años intentando ser Dylan, quien a su vez se cagaba en todo y estaba más ocupado siendo el nuevo mesías.

Ustedes pensarán que con tantos cretinos copiándose a discreción los unos a los otros, Vergatrópolis o Vergatrolópolis sería un asco terrible de música; pero la verdad es que para ser una banda de colegio, sonaban bastante bien. Circularon unos cuantos casetes con memorables demos como “Rebeldía”, “Puerca Infame”, “Luchito Gonorrea” y “El último hombre virgen en la ciudad de las orgías”. Tocaron además en la fiesta de graduación y aún ahora todavía me los encuentro de vez en cuando montados en el escenario de algún bar. Ya no se llaman Vergatrópolis pero ambos son la viva imagen de su hermano Jocho, de Calamaro o de Dylan según el ánimo con que se les mire.

La única y lamentable diferencia entre los dos, es que Coco, que copió a Jocho, Calamaro y Dylan desde las canciones, terminó siendo un tipo con alma que logró encontrar su propio camino; mientras que Rafo, que sólo se dejó crecer la cabellera y le robó los lentes a su hermano mayor, anda por la vida como una armadura sin guerrero y no tardará en convertirse en uno de esos viejos sin gracia que siguen persiguiendo niñas de veinte.

La última vez que los oí tocar me volví a casa pensando en ellos, en Sting, en los Ramones, en las habitaciones llenas de posters, en la gente que usa camisetas del Che, en mi propio polo rojo de los Beatles y me pregunté ¿dónde carajo estaría el límite entre tener héroes y extraviar tu propia imagen entre la de ellos?. Y como después de tanto hueveo mental no logré dar con ninguna jodida respuesta, decidí sacar el viejo cassette de la banda y pregúntarselo a mi héroe personal: “El último hombre virgen en la ciudad de las orgías” Así que apagué la luz de mi cuarto, me eché en la cama, le di play al equipo y escuchando esa canción de mierda, me fui quedando dormido.



6 comentarios:

Imberbe_Muchacho dijo...

porque la gente escirbe mejor en las madrugadas ah?

Anónimo dijo...

ES DE VERDAD, O ME LA CREO INFMAE E IMBERBEMENTE COMO LA HISTORIA DE KIMI CPN EL NEGRO AFRICANO?

Helí dijo...

XD,
ya nos los pones uno de estos días para escuchar.

y sí, pues, supongo que los límites nos lo tenemos que trazar nosotros, antes de que el espejo ya no nos reconosca

Miguel Ángel dijo...

Cabrón, pégala en algú lado y pasa el link.

Anónimo dijo...

5 guiones antes del final mas pendejo¡ de orientacion 12 te webeaste en una palabra¡...pusiste.pesona¡¡¡¡¡¡


sta de putamadreeeeeeeeeeeee como todos¡¡¡¡¡¡¡¡ jajaaaaaaaaaaa¡¡ k derrame kakal¡¡¡


marvin...

Miriam dijo...

Me cayeron muy bien estos tres hermanos, hayan terminado como sea. Creo que en parte por sus nombres. Y porque los titulos de su discografia hubiesen tenido mala recepcion si se hubiesen dedicado al gospel.
Saludos. M.