miércoles, 12 de abril de 2017

Estoy escribiendo junto a mi ventana cuando veo pasar a un moreno desnudo por mi calle. Ahora vivo en el cuarto piso así que lo veo nítidamente con todos sus músculos y protuberancias. Un gran tatuaje le cubre parte del pecho. La verdad es que no está completamente desnudo. Va en boxers negros. Pero tiene un cuerpo tan bien formado que parece calato aunque no lo esté. El hijodeputa viene de comprar el pan. Trae como 6 panes franceses en una bolsa plástica. La panadera se debe haber quedado loca, preparando baguettes a granel. El negro camina como si para cargar 6 panes franceses se necesitara usar todos los músculos del cuerpo. Yo, que esta mañana me he estado mirando al espejo orgulloso de haber perdido los kilos que me sobraban, ahora me siento desmoralizado. Pasa, pasa, negro ctm. Lo que me recuerda que hace unos días Sam me contó que estaba en un bar chupando con tres amigas y que vieron un moreno tan bonito que cuando él se cambió de bar tuvieron que seguirlo solo para poder seguir mirándolo. Csm. Oe, siempre que veo un negro fornido me acuerdo de esa escena de Gladiador cuando el comprador de esclavos está examinando a uno y le paletea las nalgas para probarlo, como quien tantea si un melón está maduro. Esta mañana desayuné medio melón, por cierto. Ahora mi planta carnívora está en la ventana esperando que caiga algún mosquito. Yo sigo escribiendo, atento a ver qué más pasa por mi calle.

No hay comentarios: