sábado, 27 de junio de 2009

lo que será una nube se pasea por mi epidermis lateral

Y este es el texto que leí esta noche en el ICPNA para la presentación del poemario "COLLAGE DE VIAJE" de mi amigo John Martínez
Grande John!!! Fue un gusto y un honor presentarte

...

La poesía no es un lugar al que uno escoger ir. No aparece en los panfletos turísticos. No es el bar donde empiezas la noche sino la vereda en la que amaneces tumbado. No hay mapas. No hay un bus, una estación de tren. No hay una vieja en una esquina que te indique el camino cercano. La poesía es un lugar al que solo se puede llegar naufragando. Todos los que han encayado en ella, llevan la marca del desamparo, la locura o la soledad y hablan como si estuviesen llenos de olas y de peces. Puedes comprarte un lapicero, un cuaderno, una máquina de escribir, pero tendrás también que conseguir el delirio en alguna parte. Incendiar tu casa, dormir en el techo, tomar el bus equivocado. Confundir el recibo de la luz con una carta de tu madre, y la lámpara de la mesa de noche con un volcán. La poesía es una enfermedad, una fiebre y así como nadie escoge la fiebre, nadie compró su primera libreta de poesías. Utilizaron las últimas hojas de su cuaderno de matemáticas, las paredes de casa o cualquier pedazo de papel que estuvo a mano. Todos llevan una marca. Puedo salir a la calle y no poder decirte si aquel es un arquitecto, un panadero o un albañil sin antes ver su ropa, revisarle las manos o conocer su oficina. Puedo en cambio reconocer a un tipo que escribe poesía tan sólo con verlo andar. Puedo por eso recordarte John hace cinco años cuando te conocí, en una época en la que el dinero apenas nos daba para el pan con queso y la cerveza. Recordar aquel maletín viejo de donde sacabas poemas y pequeñas botellitas de ron y decirte que tan sólo viéndote era tan simple saber, así como uno señala un avión y dice -mira un avión-, que ahí delante teníamos a un tipo que no iba a venir a hablarnos del clima, la moda o el tránsito vehicular.

¿Cuántas veces nos hemos visto en estos cinco años John?, unas veinte veces? Tengo más contacto con las chicas de la lavandería John. Ellas lavan mis polos y mis medias. Entonces ¿por qué esta amistad, esta sensación de encontrarse con un hermano perdido en una calle de Berlín? ¿Qué existe dentro de las palabras que nos une? ¿de dónde nace este idioma que nos ataca y nos deja de repente? La primera vez que leí tu poemario te dije: no entiendo. Tú me dijiste: leélo de nuevo. Toma un poco de ron esta vez. Yo me reí, pero eso no fue lo único que hice. Conseguí el ron, me llené el vaso, apagué la música, las luces blancas, la ciudad se fue a la mierda y al volver a leerte, ya un poco menos atento a mi mismo, a mis ocho horas de trabajo y mi cena caliente, fui cayendo también en el collage, en el viaje, como cogiendo un resfrío. Seguí pasando hojas tras hojas, naufragando en mi cama, recuperando el idioma que alguna vez conocí y ahí tumbado empecé a comprender lo que habías puesto: escribir es tomar el océano con la mano cercenada.

Tu Villa María del Triunfo, John. He ido sólo dos veces. La primera a comprar muebles para mi casa, la segunda a buscar pescado con mi padre, muy temprano por la mañana. Nunca a verte John. Nunca he pasado una noche en Villa María. Y sin embargo, he estado allí al leerte. Caminando entre arenales, subiendo largas escaleras, viendo el cielo que no se puede ver desde San Borja o Pueblo Libre. Francamente, se viaja mejor en tus poemas que en las combis y los mototaxis. Leo por ejemplo “en la pantalla de mi cuerpo / girando como una moneda / en Villa María del Triunfo / arriba y saliendo de Lima” y eso me basta para imaginarla. Siempre es saliendo de Lima, sabes John? Y no se trata sólo de los lugares por los que pasaste en esto que tú llamas collage: Buenos Aires, Santiago, San Telmo, Corrientes, Plaza Francia. Otra gente va también a Bs Aires. Vuelven con una fotografía junto al Obelisco y un pequeño Gardel de cerámica. Esa es la gente que visita ciudades. A ud, las ciudades lo van a visitar. Se le atoran en el pecho. No lo dejan vivir.

Sigue escribiendo John, no te cures, no te salves, sigue haciéndole un espacio en tu maleta a la locura y a la botellita de ron. Dime nuevamente en el grifo de la Arequipa: yo pongo diez y con tus diez hacemos un Queirolo. No le hagas caso a Gonzalo que ahora sólo toma Schawps y dice que se llama Pedro. No abras los párpados. No estornudes rumbo a la salud. Sigue confundiendo Villa María del Triunfo con San Telmo y a la mujer que amas con un desastre natural. Intérnate en el insomnio. Reconócete como un naúfrago. Y aunque nadie te entienda nunca, tú sigue hablando y escribiendo como si estuvieses lleno de olas y de peces.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

acabo de llegar a casa y están pasando Rocky por la tele
Rocky contra Apolo
ya sabrás de qué me he acordado

[_kara_] dijo...

¬¬

Anónimo dijo...

Nunca entendí por que el desgarro de los poetas, pero si tengo presente que es necesario para que sean quienes son.

Que un amigo escriba esto para ti es un abrazo eterno.

Nos leemos.

[_kara_] dijo...

te amo espantoso

G_Tk dijo...

No le conozco. Sim embargo, al leerle poseedor de esas primeras líneas de este post tuyo, pues vale la pena seguirle.

Chirinos decía que si la poesía te sigue hasta luego de los 21, pues siempre lo haría. Ergo, te ibas a joder toda la vida. De alguna u otra manera.

Desde dentro de mí, pienso: “La poesía es buen ejercicio para olvidar/ O acaso es el filudo borde de una navaja./ O lo es todo./ A mí me gusta jugar con fuego”.

éowyn dijo...

genial. buscaré el poemario!

Anónimo dijo...

CHUCHA PIERRE. y yo juraba que la carta que meescribiste el dái que me arranqué de aquel infierno disfrazado de agencia era lo más alucinante y emocionante que te había leído...
ME RECONTRA CAGASTE.

NO DEJES DE ESCRIBIR MALDIO

Gustavo Ochoa Morán dijo...

coincido con peregeinoinmovil: un super-abrazote.

escribes que das miedo, hombre, ¡sigue, aunque pereciendo de a pocos!

PaO dijo...

como haces para resolver tan fácil ese rompecabezas de 26 piezas q se llama abecedario??

Tomamientras dijo...

Putamadres si me acuerdo de esto, yo estaba sentado pegado a la pared junto a ese cuadro de mierda que no entendía y que Kara decía Me parece un Tola - me imaginaba a Tola fumando una tola y agarrandose la tola mientras pintaba,,, pero comenzaste a leer eso y porque noté que todos atentamente te escuchaban .

AntonellaB. dijo...

me quedo con las olas y los peces

[_kara_] dijo...

Carlos Lavida dijo...

Kara decía Me parece un Tola - me imaginaba a Tola fumando una tola y agarrandose la tola

XD !!!

Anónimo dijo...

jajjajajajajjajajaaaaaaa

Eleafar Cananita dijo...

jajaa no pues, te venia a poner comentario bien serio pero con esos comentarios de tola fumando una tola mientras se agarra la tola ya no se que

Anónimo dijo...

increible!!!