sábado, 8 de septiembre de 2012

bichos

la pequeña cucaracha cafeinómana que encuentro junto al tubito de nescafé. al verme, huye como un bólido y yo la dejo huir. sé que tiene los días contados y que además le espera una muerte terrible. hartarse de café es solo un consuelo momentáneo y, por tanto,se lo permito. todas sus hermanas han perecido ya en las redes de las tres arañas que habitan mi baño. ahora son inmóviles capullos que esperan ser succionados como manguillos. mi solidaridad para con la cucaracha es solo literaria. mi empatía con las arañas es mayor. sentado en las locetas del baño las he visto enrollar bichos que les doblaban el tamaño. al principio solo había una araña y era pequeña, tímida. su telaraña estaba escondida bajo el lavatorio. ahora son tres y están tan grandes como pavarotti, carreras y domingo. extienden sus redes en lugares visibles y a veces hay que tocarles la puerta si uno quiere entrar a mear. en -las leyes de la atracción- easton ellis habla de una chica que lo deja porque ha encontrado en su baño "una araña del tamaño de Norman Mailer". es una de las únicas frases subrayadas del libro y por eso la recordé anteayer cuando K vio las arañas. no ha dicho que vaya a dejarme pero aún así creo que debería limpiar un poco la casa. esta noche sin embargo lo que hago es dejar nuevamente el tubito de café abierto. la cucaracha volverá por él. y luego las arañas por ella.

2 comentarios:

[_kara_] dijo...

puedo asegurar que esto no es ficción por ninguna parte, La Inde lo comprobó el otro día...

Pierre dijo...

D: