miércoles, 12 de abril de 2017

Estoy escribiendo junto a mi ventana cuando veo pasar a un moreno desnudo por mi calle. Ahora vivo en el cuarto piso así que lo veo nítidamente con todos sus músculos y protuberancias. Un gran tatuaje le cubre parte del pecho. La verdad es que no está completamente desnudo. Va en boxers negros. Pero tiene un cuerpo tan bien formado que parece calato aunque no lo esté. El hijodeputa viene de comprar el pan. Trae como 6 panes franceses en una bolsa plástica. La panadera se debe haber quedado loca, preparando baguettes a granel. El negro camina como si para cargar 6 panes franceses se necesitara usar todos los músculos del cuerpo. Yo, que esta mañana me he estado mirando al espejo orgulloso de haber perdido los kilos que me sobraban, ahora me siento desmoralizado. Pasa, pasa, negro ctm. Lo que me recuerda que hace unos días Sam me contó que estaba en un bar chupando con tres amigas y que vieron un moreno tan bonito que cuando él se cambió de bar tuvieron que seguirlo solo para poder seguir mirándolo. Csm. Oe, siempre que veo un negro fornido me acuerdo de esa escena de Gladiador cuando el comprador de esclavos está examinando a uno y le paletea las nalgas para probarlo, como quien tantea si un melón está maduro. Esta mañana desayuné medio melón, por cierto. Ahora mi planta carnívora está en la ventana esperando que caiga algún mosquito. Yo sigo escribiendo, atento a ver qué más pasa por mi calle.

domingo, 26 de febrero de 2017

Dame

Voy a la bodega. Buenas, ¿me da 2 paquetes de fideos tornillo? Uy, no nos queda tornillo, solo nos queda fideo reguetón. ¿Reguetón? Sí, así se llama. A ver enséñame. Me traen un paquete de fideos rigatoni. Csm. Ya pes, si solo les queda reguetón, dame.

viernes, 10 de febrero de 2017

las gemelas torbellino

Dos amigas gemelas me contaron esta historia. Me la contaron en stereo porque como son gemelas y están sincronizadas, una empezaba la frase y la otra la terminaba así que yo tenía que girar constantemente la cabeza y no sé si fue eso o la historia lo que me dejó loco. Lean y juzguen. Las llamaremos "Las gemelas torbellino" para encubrir su identidad verdadera. Pero porsiaca no son las hermanas Cayo, no sean atorrantes. Estas gemelas son más powers. Aunque ellas también son 3 porque además de las gemelas hay otra hermana pequeña que es cantante con su guitarra y que me lo confirmó todo. La vaina es que las hermanas torbellino fuman hierba como pendejas. Las 3. Lanzan troncho y siembran plantas carnívoras como Morticia Addams. Y cada vez que prendían la fogata su vieja las empezaba a joder. Que son unas drogadictas, ya van a empezar a apestarme la casa, se les va a quemar el cerebro y tanta huevada. Las hermanas torbellino hacían oreja de palo y seguían montando su unicornio verde por las praderas del delirio. Hasta que un día una se aburrió de que le karmearan el viaje, se rayó y le dijo: mira, vieja, yo te quiero como mierda pero no puedes hablar de algo que no conoces. Si vas a criticar primero tienes que probar. Si tú la pruebas y después de eso sigues pensando lo mismo, todo bien. Csmre, tú le dices eso a mi vieja y no cree ni en Bruce Lee. Qué método científico ni qué huevada. Te revienta a nunchacazos. Y, claro, la vieja torbellino también se loqueó y dijo que no y no, pero al acabo de un rato dijo YOLO y atracó. Así que las gemelas fueron corriendo a sacar el moño que tenían guardado entre sus calzones y volvieron gritando esto se va a descontrolaaar. Pusieron la marimba sobre la mesa y empezaron a desmoñarla. La vieja estaba locaza y espiaba todo el proceso. ¿Por qué le sacas esas ramitas? Porque eso no se fuma, mamá ¿Por qué botas las pepas? Porque revientan. Todo quería saber. Dicen las gemelas que en ese momento dejó de ser su madre, se abolieron los roles y se convirtió en una más de la pandilla. Ese maravilloso momento en que descubres que tus viejos también son seres humanos. Finalmente estuvo listo el troncho, le dieron una pitada y se lo pasaron. La tía torbellino lo agarró como si le acabaran de pasar la antorcha para inaugurar las Olimpiadas de Jamaica. Miró el troncho por todos los lados, se lo acercó a los labios y fumó. No pasó nada. Le dio otra pitada y tampoco pasó nada. Entonces hizo la del drogadicto primerizo: no esperó sino que siguió dándole y dándole hasta que se acabó el wiro. No siento nada, dijo. Así es, le dijeron las gemelas, tú solo relájate y espera. La tía se cansó de esperar a que le hiciera efecto y entonces dijo: No pasa nada, carajo, tanta huevada ¡VAMOS AL CINE! Vamos pe, dijeron las gemelas torbellino. Pero la llevaban bien vigilada porque ya sabían que ingentes cantidades de tetrahidrocannabinol iban surfeando por la médula espinal de su progenitora rumbo al cerebro como las tortugas de Buscando a Nemo. La tía llegó al cine y se compró un balde de popcorn de esos que vienen con refill infinito. Llegaron a sus butacas, la sentaron con su balde y ahí la perdieron. Dicen que le pedían popcorn, le preguntaba cualquier cosa y su vieja no respondía. Solo miraba el ecram agarrada a su balde de canchita como si fuera una nave espacial. ¿Qué película vieron? les pregunto a las gemelas. Las gemelas torbellino no se acuerdan. ¡Esa es una parte muy importante de la historia -les digo- no pueden no acordarse! Pero nada, por eso me demoré en venir a contar esta historia. Es decir, imagínate que pudieras stonear a tu vieja y llevarla al cine. Es algo casi tan hermoso como cuando Elvis le regaló el Cadillac rosado a la suya. Así que pensé... Pierre, si tú stonearas a tu madre ¿qué película te gustaría ver con ella? Y me dije, tendría que ser algo muy bonito, algo como City Lights de Chaplin o, bueno, Big Fish. Me encantaría ver Big Fish con mi mamá stone. Así que no sé. Imaginen la peli que más les guste. Igual la tía torbellino podría haber estado viendo Los pitufos y no se iba a dar ni cuenta porque estaba en otra dimensión. De regreso en casa se quedó jato tres días y al despertar dijo: Oigan, no me hizo nada la hierba ¿no? Y las gemelas cagadas de risa le dijeron: carajo, si te has comido un balde de popcorn solita y has visto toda la peli en mute ¿qué más quería que te pasara? ¿que se te apareciera Pochi Marambio y te cantara Llaman a la puerta? Eso es todo lo que hace la hierba, mamá: comes rico y duermes rico. Ah yaaaaa, dijo la vieja. Y nunca más las volvió a joder. Me contaron que años después incluso les cuidaba la hierba porque una de las gemelas se había comprado como medio kilo y le daba miedo fumárselo todo de porrazo así que se lo dio a su mamá para que se lo diera en dosis moderadas. La vaina es que un día esta gemela dejó de vivir en la jato de su vieja y olvidó su moño. La tía torbellino lo tuvo guardado ahí por años. Hasta que un día, no tuvo cómo pagarle a un jardinero o un hippie que le vendía unas artesanías o no sé qué huevadas y le dijo: UY, YA SÉ CÓMO TE VOY A PAGAR! y se metió corriendo a la jato. Al volver le ofreció el moño con ambas manos como si le estuviera dando mandarinas y el tío mas bien pensó que le estaban ofreciendo las esferas del dragón. Las recibió con una gran sonrisa y se fue corriendo como el Yeti. Nunca más lo han vuelto a ver. Esta es la historia que me contaron las gemelas. No tiene moraleja. La he contado porque tenía que contarla. Y ahora ya me voy porque debo ir a podar el jardín de plantas carnívoras de la tía torbellino. Que dice que luego me va a pagar en especias y justo hoy que he quedado con mi vieja para ir al cine.

martes, 13 de diciembre de 2016

KFC

bueno, hace un rato me llevé a mi diente nuevo a que se coma un Kentucky Fried Chicken. le dije: mira weón, bienvenido a mi boca, ahora vas a morder hartas cosas ricas, namás agárrate fuerte no te vayas a caer como el otro baboso. tú tienes que durar porque primero se cae un diente, luego el pelo y ahí empieza el vacío existencial y las ganas de leer a Sartre y yo ya no estoy pa esas huevadas. así que me pido un combo completo como quien dice vamo a cagarla, vamo a meterle bypass a la aorta. crispy y toda la cochinada. pero jugosas las presas le dije a la cajera porque me acordé que mi pata Fer me contó que cuando era chibolo y escuchaba Corazones Rojos de Los Prisioneros pensaba que cuando cantaban la parte de la entrepierna bien jugosa se referían al estofado de pollo xD más pendejo ese concha. total que me siento en una mesa inmunda como todas las mesas y apoyo la bandeja: tres presas de pollo, ensalada de col, papas y ají como para aderezar un toro de lidia. y aguas negras del imperialismo, tamaño regular. miro alrededor, nadie conocido, nadie me mira así que me pongo en modo Hans el erizo y meto el hocico a la bandeja. para mí ir al kentucky es como ir a comprar porno, solo se hace una vez al año. además hay que ir a escondidas y solo. de preferencia encapuchado como mr. robot. no vas a llevar a tu flaca al kfc, no seas puerco. ya si tienes con ella un par de meses y ya se perdieron el respeto se compran el balde y se lo comen en la cama mirando how I met your mother. luego si quieren tiran pero primero bota los wesos no se les vayan a clavar en el culo. la huevada es que estoy ahí mascando pollo radioactivo cuando me doy cuenta que soy el único que está comiendo agazapado y de prisa. en las otras mesas conversan, comparten papas, algunos incluso comen aburridos como si vinieran al kfc dos veces por semana. ¿no te mueres si haces eso? ¿cuántas presas kfc aguanta un corazón sano? un vagabundo se pasea por las mesas y levanta los restos de un sandwich que alguien no ha terminado. no es un mendigo ni un loco, se nota que es su rutina diaria. pasar por el kfc a recoger la carroña. he ahí un tip de viajero. raspo las últimas papas en el ají y echo los restos a la basura. me pongo la mochila en la puerta listo para huir. recuerdo que cuando llegué a Lima en el 93 la puerta del KFC del Parque Kennedy me parecía la entrada de un maravilloso castillo. tenía 13 años y acababa de llegar a la capital. era Robin, así me dijo una chica una vez en un tono. Tú eres Robin ¿no? ¿Robin? no, yo soy Pierre. Sí pe, Pierre, pero eres Rovinciano. JAjaja Ctm, sí, soy de Piura, tanta huevada, nunca había visto un castillo como el KFC pe. en Talara solo habían 2 sangucherías para todo el pueblo y cuando me decían comida rápida era porque mi vieja iba a preparar arroz con atún. ahora el kfc ya no me parece un castillo. han pasado 24 años. he progresado en la vida. estoy parado en la puerta y pienso que el combo me ha costado lo que cobro por 20 minutos de clase, más o menos el tiempo que me toma leer y comentar un cuento corto, digamos Dejar a Matilde de Alberto Moravia que es uno de los cuentos más bonitos que leímos este ciclo. un cuento que ahora yo he convertido en pollo rostizado. si toda la literatura pudiera comerse, qué tipo de comida serían mis cuentos? y qué sería este texto? me monto a la bici. Soy Hans el erizo. Soy Robin. Cae la noche en Lima y acaban de empezar mis vacaciones

viernes, 2 de diciembre de 2016

la realidad es una pila gastada

Vas al cine a ver la última película de zombis con tus amigos. Una de tus amigas ha metido chelas en su bolso. ¿Has metido chelas al cine? Sí ¿Cuántas? 3. ¿Te las vas a tomar todas? No, son para compartir, dice. Y eso hace. Te pasa una cuando las luces se apagan. Al salir del cine –tal vez porque la peli de zombis los ha hecho sentir la inminencia del apocalipsis– les da pena separarse. Se miran. Proponen ir a fumar la pipa de la paz hasta el carro de uno. Es un carro pequeñísimo pero como es el único lugar donde pueden lanzar en paz, trepan. Parece el chiste de los elefantes en el volkswagen. ¿Cómo subes a 5 elefantes a un vocho? No sé. Dos adelante y tres atrás pues pendejo. Pero nosotros somos 6. A la mierda. Pasa el wiro. Desde afuera el carro parece una cámara de gas. Las risas se estrellan contra las lunas del auto como abejorros enloquecidos. Al rato cesan. El grupo se desintegra a besos. Te quedas con una amiga y un amigo. Aún es temprano ¿Vamos a ver Mr. Robot a tu jato? Vamos. Ellos se van en el carro. Tú los sigues en la bici. Cindy Lauper grita en tus audífonos que las chicas solo quieren divertirse. Luego los Pretenders. Este es el año de las chicas. Todas las canciones y todos los libros que lees son de chicas. ¿Significará algo eso? Compran más chelas y pretzels. Miran Mr. Robot en tu cuarto. Tu amiga está enamorada de Mr. Robot, de su rostro de calavera y de su paranoia. Tu amigo está enamorado de Christian Slater. Tú comes pretzels. Da la medianoche. Se van. Apagas la luz para dormir pero no puedes. Prendes la radio. Barry Manilow canta Copacabana. Recuerdas que una vez alguien te hizo prestar atención a la letra. Es una historia triste sobre una pareja de jóvenes enamorados. Una bailarina y un barman en un club de La Habana. A él lo matan de un balazo por defenderla de un patán. Ella envejece, se queda sola y se vuelve loca. Una mierda triste triste. Pero la canción tiene este ritmo tan sexy que no da pena. Da ganas de tomarse una piña colada y de bailar. Apagas la radio. Coges un libro. Mientras lees eres una mujer de limpieza que llora. Te quedas dormido. Sueñas con una caja que está dentro de otra caja y dentro de otra caja y en la última caja estás tú frente a un espejo. Despiertas. Te lavas la cara. Vas a dictar clase. Tu clase consiste en pasear a tus alumnos por las calles de Miraflores mientras les lees un cuento. Les cuentas cómo eran esas calles hace 60 años cuando la historia del cuento sucedía. Y te creen. Te creen a pesar de que tú llegaste a Lima a los 13 y no tienes ni puta idea de nada. Llegan a la playa como los personajes del cuento. Tiran piedras al océano. Se toman fotos. Después te vas al dentista. Te toman las medidas para reponerte el diente que perdiste hace meses. Te lo pondrán el miércoles. Pero no será tu diente. Será una parte de ti que alguien más ha esculpido en un taller. Alguien que no te conoce, además. Tampoco es tuyo el cuento ni las calles de Lima. Tampoco la canción de Barry Manilow ni los acordes de los Pretenders ni la película de los zombis. A lo mejor tu sueño es tuyo pero no estás seguro de entenderlo. Y entre todas esas cosas está extraviada tu vida. Entre las películas, la música, y los wiros. No extraviada mal. Apenas perdida como alguien que voluntariamente ha decidido meterse por la calle equivocada. ¿Para qué? ¿Para qué te meterías por la calle que no es? ¿Por qué te dormirías escuchando una canción triste? ¿Por qué quieres llorar como la mujer de la limpieza? ¿Por qué querrías ver cómo sería el mundo devorado por los zombis? No lo sabes. Pero una vez escuchaste que Salinger, cansado de que todo el mundo lo buscara como a un guía dijo: “el hecho de que yo plantee ciertas preguntas en mis libros, no quiere decir que yo tenga las respuestas”. De todas formas, tú podrías intentar una respuesta. ¿Recuerdas que en los 80’s sacábamos las pilas del walkman y las mordíamos para que duraran un poco más? Ajá. Bueno, la realidad es la pila gastada y la música, los libros, los amigos y toda esa mierda son las mordidas. A mí mi viejo me decía que no hiciera eso con las pilas porque era tóxico y podía morir envenenado. Sí, bueno, en los ochentas no creíamos en esas huevadas.

jueves, 3 de noviembre de 2016

encuesta

Un encuestador del INEI toca mi puerta y me pregunta ¿Quién es el jefe del hogar? Yo estoy en calzoncillos y en muletas y no parezco un jefe del hogar, pero como Karen no está, le digo: Soy yo, csm. Si Karen hubiese abierto la puerta también hubiese dicho: Soy yo, csm. Pero la realidad es otra. Lástima que el INEI no acepte dibujitos como respuestas