viernes, 28 de diciembre de 2007

grandes esperanzas

No teníamos a mi prima Sandra por casa desde hacía varios días. A la salvaje le tocó hacer guardia en el hospital la noche de navidad y no había podido venir desde entonces. Ahora estábamos allí conversando tirados en los sillones mientras pasaban la novela. Sandra aún llevaba el pantalón verde que usa en el hospital y se le veía agotada. Se había quitado las zapatillas y trataba de acomodarse lo mejor que podía entre los cojines del sillón mediano. En uno de esos vacíos que tuvo la conversación volteamos a mirar la tv. Un tipo delgado de nariz aguileña y una barba de pocos días parecía haberse colado en un hospital e intentaba desconectar a una tipa aparentemente en coma. Volteé a mirar a Sandra y le dije. – Sandra ¿realmente es tan fácil ir a un hospital y desconectar a alguien? –. Me dijo – Los enfermos que están conectados a respiradores y cosas así por lo general están en áreas de cuidados intensivos poco accesibles –. – Me imagino – dije. – Además – agregó – si los desconectas, se activa una alarma que avisa a la enfermera encargada. Es como que medio difícil –. – Entonces – le dije – ¿por qué en cada novela que pasan siempre está el capítulo en que vienen a desconectar a alguien? –. Sandra alzó los hombros y sonrió. Ahora estaban llevando a una tipa en una ambulancia. Tenía un collarín de esos para cuando te fracturas el cuello. Estaba inconsciente y uno de los paramédicos que viajaba con ella le abrió la boca y le metió una manguerita de plástico. – ¡Mira nada más esa intubaciónnn! – dijo Sandra – ¡Y con collarín! ¡Eso me tomaría a mi un buen rato! –. Me paré y nos serví a cada uno un vaso con frugos de durazno. Le pregunté si quería un pan de yema pero no quería. Luego traje tres dvds y se los puse en las narices. Escoge una – le dije – no vamos a seguir viendo la novela –. Estuvo mirándolas un rato mientras yo me tomaba el frugos. – Esta – dijo finalmente alzando uno de los dvds con su mano. Puse el dvd y me tiré en el sillón. Un niño de unos nueve años caminaba en la orilla de una de esas playas de agua cristalina. A ratos se detenía, abría un pequeño cuaderno y se ponía a dibujar los peces que pasaban entre sus pies. También dibujaba las etrellas de mar. Parecían dibujos fáciles de hacer pero no creo que sean fáciles de hacer. – Esta es una de las mejores películas que verás en años – le dije – no te vayas a quedar dormida. Eran como las seis de la tarde y la sala ya se estaba poniendo oscura. A medida que pasó la tarde Sandra se fue hundiendo más en el sillón como si éste estuviese devorándola, pero no se quedó dormida. Lo sé porque de cuando en cuando yo volteaba a mirarla y allí estaba, con los ojos abiertos viendo a Finn hacer todos esos dibujos raros.


9 comentarios:

Flucito dijo...

Yo la vi hace poco en cable y nos quedó la pregunta de quién sería el artista que hizo todos esos dibujos, sobre todo el de de Niro... Si sabes, pasa la voz.

M. dijo...

hmmm a mi nunca me ha entusiasmado mucho la pelicula...pero me llama la atencion enormemente leer el libro.

la cosa es que gwyneth paltrow no me cae bien

Bere dijo...

Si pues, estan sombreados, y para que haga varios...debe de tener el dedo con caios

Eqiz dijo...

creo q la vi...pero no me acuerdo nada...solo de los dibujos

Eqiz dijo...

[me contradigo pe]

Anónimo dijo...

ves novelas???!!! jejejeje

Anónimo dijo...

el pintorrr se llama Francesco Clemente

Carlos Negrón dijo...

Quiero ir a la playa...

Paz

Liz dijo...

En esa pela fue la primera vez que vi a Ethan Hawke, incluso me acuerdo que andaba con mi agenda rokera :S una de las primeras que me regaló mi viejo.

Lo único que se me quedó de la película, en ese entonces, fueron los dibujos y LO BUENO QUE ESTABA ETHAN HAWKE

demasiado bueno