miércoles, 23 de julio de 2014

anatomía de un tiburón y una mujer

¿en qué se parece dibujar un tiburón a pensar en ti? no sé, pero me mantiene distraído. y es mejor que me distraiga. debes comprender que has entrado a nadar a esta playa por error, pero esta noche te voy a ayudar a llegar a la orilla. esta noche el tiburón va a ser bote salvavidas. nunca nunca nunca nunca nunca nunca debes mirarme a los ojos. nunca debes chocar contra las peñas y hacerte una herida en la pierna. mantén ovillado el hilo rojo de tu sangre. que no se te enrede entre las algas. que yo no roce tus glóbulos ni tu alma con mi nariz. soy un animal solitario y creo más en las palabras que en cualquier mujer que haya amado. ahora ellas son las sirenas de la memoria. son las novias de los peces abisales. se pasean entre las ventanas de submarinos hundidos en guerras que ya no recuerdo. nunca he querido rescatar a nadie. mi amor se llama 15 filas de dientes en cada mandíbula. y me vuelven a crecer cada 24 horas. pero a ti te quiero rescatar. no sé bien por qué. tal vez porque estoy harto de mis canciones, de mis palabras, de mi mirada de océano pacífico que parece eterna y dura apenas veinte minutos. así que usa tus pequeños bracitos propulsores. uno detrás de otro. patalea hacia la orilla y solo cuando estés a salvo voltea a despedirte. siente la arena y el último rastro del mar entre tus dedos, el beso de la sal sobre tus hombros. recuerda la playa pero olvídate del océano. no hay animales salvajes. yo no vivo aquí. imagina que el mar es una delgadísima lámina celeste sobre la que el sol se tiende a descansar anranjado. todo lo que está debajo no existe. nada te puede devorar. jamás me has besado. no sabes lo que es morir ahogada


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué bonito! Tienes el ritmo de un escritor de canciones. :D

Pensé que era la única que gastaba el color blanco de la caja. :)

Pierre dijo...

gracias :)