miércoles, 13 de enero de 2010

orientación vocacional 4

Diana Reguero era chiquita y morena como una pasa. Iván le había puesto de chapa: “Pezón de suelo”. Diana era chiquita pero corría como si le siguiera un demonio. Había ganado varias medallas de atletismo además de establecer un récord como la chica a quien le pusieron más chapas en la historia de mi colegio. Es una lástima que ahora sólo recuerde lo de pezón de suelo. Diana Reguero tenía un carácter divertido y aguantó todas sus chapas con estoicismo y buen humor. Los cabrones esos le gritaban “miren, le ha salido un pezón al suelo! ¡ahí se va el pezón de suelo!” pero ella hacía oídos sordos y seguía corriendo como si le siguiera un demonio. Diana continuó acumulando medallas y la última vez que pasé por el colegio me di con la sorpresa de que le habían dado el puesto de profesora de Educación Física. Estuvimos sentados en las gradas de la cancha de fútbol, hablando de los viejos tiempos mientras ella sonaba el pito y ponía a correr a una tira de salvajes. Diana seguía siendo bajita pero había adquirido un carácter intenso y sus alumnos no paraban de correr hasta que ella les decía basta. Cuando por fin tocó el pito y todos cayeron regados como perros, bajó hasta el gramado y se puso a caminar entre ellos. Avanzaba orgullosa con su metro y medio entre súplicas de agua y piedad. Por un momento me pareció que uno de los salvajes quería burlarse y llamarla por alguno de sus apodos como en los viejos tiempos, pero supuse que desde allí abajo era difícil verla pequeña y alucinar que era un pezón de suelo o alguna protuberancia parecida.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

He leído tus, hasta el momento, 4 instructivos vocacionales y de lo único que me di cuenta, es que me equivoqué de profesión.... gracias.

Excelentes escritos.

Nos leemos.

Unknown dijo...

están buenas las historias, pierre.

SoulRasta dijo...

... jajaja, y no se te vienen a la memoria estos otros "tarzan de maceta", "acuaman de bañera", etc ... piensa bien mi nick mi hermano!!! ... ;)

... muy buenas, buenas, buenas las orientaciones vocacionales ...

Anónimo dijo...

Había una vez una niña que le gustaba leer la biblia, peinarse sola y jugar con sus muñecas, se sacaba 20 en todo, menos era intolerable, hasta que un día mando todo a la mierda por un escrito que leyo de Voltaire y toda su mancha de pastrulos.

No estudió filosofía sino algo pero, Diseño

LA MAMA DE NICO

~nya dijo...

tan solo genial......