domingo, 10 de enero de 2010

orientación vocacional

En mi colegio decían que Jorge Caro estaba loco porque se subía al techo de los salones y se quedaba allí hasta la hora de la salida. Yo era uno de los pocos que no pensaba que Jorge estuviese loco así que fui y le pregunté qué demonios hacía allá arriba. Me dijo que tenía un pote de pintura roja y que estaba dibujando un tiranosaurio rex. Dijo que lo estaba haciendo a tamaño natural de modo que los aviones que llegaban a la base de Las Palmas pudiesen verlo. Supongo que salvo aquellos pilotos y Jorge, nadie más vio aquel tiranosaurio. Y nadie lo vio porque nadie preguntaba y preferían pensar y decir que Jorge estaba loco. Pero no estaba loco. La única diferencia entre Jorge y el resto era que mientras nosotros dibujábamos mapas del Perú en nuestros cuadernos él estaba allá arriba dibujando aquel enorme tiranosaurio. Esto no lo supo nadie salvo yo y aquel jodido psicólogo del colegio que cuando escuchó la historia le preguntó a Jorge si no había pensado en estudiar paleontología o algo que tuviera que ver con dinosaurios. Jorge le dijo "Dalí pintaba relojes y nadie le sugirió que fuera relojero"


4 comentarios:

[_kara_] dijo...

hermoso

M. dijo...

(AD)
si la verdad que si

Gustavo Ochoa Morán dijo...

esas cojudecitas solo las dicen los psicólogos (y los sacerdotes casi almodovarianos)... lo digo por experiencia.

Helí dijo...

xD,
tiene tanta razón