sábado, 22 de noviembre de 2008

hacer el nudo

hoy he ido a comprar una corbata. Dios sabe que nunca he sido un amante de las corbatas pero he vuelto a casa con dos. me las vendió un viejito en polvos azules y yo creo que eran sus propias corbatas puestas en remate. me refiero a que se veían antiguas. le pregunté si eran antiguas y dijo que sí. lo dijo con la mirada gacha, como si pensara que lo estaba acusando de venderme cosas usadas. pero no lo estaba acusando. llevaba un par de horas recorriendo galerías y me habían mostrado ya más de doscientas corbatas, cada una tan parecida a la otra como dos días consecutivos de trabajo. las suyas en cambio eran una fiesta. me pidió diez soles por cada una. fue casi un robo de mi parte aceptarlas. unas corbatas como aquellas debieron haber sido caras en su momento, y seguramente compradas para una ocasión especial. probablemente el viejo ya estaba resignado a que la única fiesta de gala que le quedaba por delante sería su funeral. al llegar a casa me he conectado al google y he aprendido a hacer el nudo de la corbata. llevaba años pidiéndole a mis tíos, amigos o hasta al tipo de la bodega que me ayudara con eso y resulta que hoy descubrí que no era tan difícil como yo pensaba.

por la noche gonzalo ha venido para cerrar la edición póstuma de Marc el loco y me ha dicho que ha renunciado a su trabajo en el diario. es un acontecimiento extraño porque gonza apenas si está empezando a trabajar, pero dice que no sabe porque ha pasado cinco años de su vida estudiando periodismo. luego nos hemos puesto a tomar mucho anisado. le he dicho que por lo menos es mejor que se de cuenta ahora que después de veinte años. también le he dicho que el trabajo está sobrevalorado y le conté que por la tarde había dejado de comprarle caramelos al vendedor ambulante sólo porque había salido con aquella vieja historia de que el trabajo dignifica al hombre. en realidad igual le compré los caramelos, pero eso no se lo conté al gonza porque no venía al caso.

mañana voy a ser padrino del hijo de dos de mis mejores amigos. por eso es que fui a buscar una corbata bonita. es paja que alguien confíe en ti para que seas el padrino de su hijo. sobre todo si eres un tipo desempleado que hasta hace un par de horas no sabía hacer el nudo de la corbata. supongo que es porque crecer no tiene que ver con tener un trabajo ni con saber hacer el nudo de la corbata. seguramente tampoco tiene que ver con poder tomar ingentes cantidades de anisado, pero bueno, ya iremos descubriendo más adelante con qué tiene que ver.

ahora me voy a dormir

y a ver si mañana el nudo me sale tan bonito como hoy

No hay comentarios: